Me ahogué al recordar tu dulzura.
Lloré al verte partir, sin derramar al menos una lagrima.
Fuiste un joven de mejillas suaves, con un perfume de pureza.
Fuiste al mundo desconocido, sin haber llegado a conocer este.
Como niña observaba el drama, mis ojos perdían la visión.
Mis llantos perdían sus lagrimas, mis gritos su eco.
Suspiré al imaginarte aquí.
Desolada niña sin cobijas, sin sueños.
Solo podía verte sin verte, solo podía tocarte sin sentirte.
No quería que te fueras, no querías irte.
Aún oigo el eco de tu risa sinfónica, de tu llanto ardoroso.
Debiste quedarte, tu joven corazón latería.
Debiste amarme, conmigo respirarías.
Mis fuerzas aún me sostendrían.
Intentaste contarme algo pero tu boca no se movía.
Intentaste decirme adiós pero ni fuerzas tenías.
Tu fotografía guarda un rencor, un inigualable dolor.
De tu álbum me robé un retrato, que no me atrevo a mirar.
De este dolor evito llorar.
No debiste haber sufrido, debiste haber vivido.
Moriste, ni me di cuenta.
Moriste y no me anticipaste.
Moriste y no pude impedirlo.
Moriste, me dejaste.
Lloré al verte partir, sin derramar al menos una lagrima.
Fuiste un joven de mejillas suaves, con un perfume de pureza.
Fuiste al mundo desconocido, sin haber llegado a conocer este.
Como niña observaba el drama, mis ojos perdían la visión.
Mis llantos perdían sus lagrimas, mis gritos su eco.
Suspiré al imaginarte aquí.
Desolada niña sin cobijas, sin sueños.
Solo podía verte sin verte, solo podía tocarte sin sentirte.
No quería que te fueras, no querías irte.
Aún oigo el eco de tu risa sinfónica, de tu llanto ardoroso.
Debiste quedarte, tu joven corazón latería.
Debiste amarme, conmigo respirarías.
Mis fuerzas aún me sostendrían.
Intentaste contarme algo pero tu boca no se movía.
Intentaste decirme adiós pero ni fuerzas tenías.
Tu fotografía guarda un rencor, un inigualable dolor.
De tu álbum me robé un retrato, que no me atrevo a mirar.
De este dolor evito llorar.
No debiste haber sufrido, debiste haber vivido.
Moriste, ni me di cuenta.
Moriste y no me anticipaste.
Moriste y no pude impedirlo.
Moriste, me dejaste.