Son los besos que ansías diariamente,
los olores de la piel amarga,
que tu deseo extremista e insano combate.
En el estremecer eterno de tu cuerpo,
yace un amor olvidado.
En la incansable angustia sin motivo,
predomina una pasión indomable.
Anhelo déspota de vivir,
anhelo dócil de detenerse.
los olores de la piel amarga,
que tu deseo extremista e insano combate.
En el estremecer eterno de tu cuerpo,
yace un amor olvidado.
En la incansable angustia sin motivo,
predomina una pasión indomable.
Anhelo déspota de vivir,
anhelo dócil de detenerse.