¿Sientes este enloquecedor palpitar?
En aquellos labios invocados,
arden tus besos dulces, traviesos, anhelados.
Curiosa es la brisa que acaricia mi piel,
es tu descontrolado aliento, brisa que constantemente me invade.
Aliento del hombre que en sueños me ha seducido,
cuyos ojos en Infinita ternura,
cautivan los míos perennemente.
¿Es realmente tuyo el perfume que a mi mente deleita?
Probablemente es recuerdo transformado en fragancia sugestiva.
O el inminente deseo de descubrirte,
de captar tu esencia en mi piel.
¿Qué hechizo es este, tan intenso, tan picante,
que de mi mente no se aparta ni siquiera un instante?
Hechizo producto de tus finos dedos, de tu risa encantadora…
O, quizás, del viento de tu largo cabello.
¿Son tus ojos el motivo de mi sonrojar?
Impetuoso mi cuerpo que por el tuyo suspira.
Y que, ardiendo, poco a poco se aproxima,
a aquel lugar,
donde la proximidad es total,
donde la pasión es infernal.
Aquel lugar,
donde habitan los sueños.
¿Me acompañas?
En aquellos labios invocados,
arden tus besos dulces, traviesos, anhelados.
Curiosa es la brisa que acaricia mi piel,
es tu descontrolado aliento, brisa que constantemente me invade.
Aliento del hombre que en sueños me ha seducido,
cuyos ojos en Infinita ternura,
cautivan los míos perennemente.
¿Es realmente tuyo el perfume que a mi mente deleita?
Probablemente es recuerdo transformado en fragancia sugestiva.
O el inminente deseo de descubrirte,
de captar tu esencia en mi piel.
¿Qué hechizo es este, tan intenso, tan picante,
que de mi mente no se aparta ni siquiera un instante?
Hechizo producto de tus finos dedos, de tu risa encantadora…
O, quizás, del viento de tu largo cabello.
¿Son tus ojos el motivo de mi sonrojar?
Impetuoso mi cuerpo que por el tuyo suspira.
Y que, ardiendo, poco a poco se aproxima,
a aquel lugar,
donde la proximidad es total,
donde la pasión es infernal.
Aquel lugar,
donde habitan los sueños.
¿Me acompañas?