Sueño con volar hacia la máxima expresión del infinito,
con evaporar hasta la última lágrima de desesperación.
Con poder, de tu olor, saciar mi ansiedad,
y recibir, de tus ojos, la luz de tu claridad.
Olvidar el tiempo, olvidar el espacio.
Al fin y al cabo… esto es un sueño
Sueño con el regreso de tu voz, de tu risa.
Sujeta mi mano, lo más fuerte que puedas.
Desde siempre estuviste enseñándome, protegiéndome.
Desearía que aún pudieras, pues aún lo necesito.
Sigo siendo una niña perdida,
riñendo con las lágrimas,
hincándome con las espinas,
infectándome las heridas.
Sueño con volar hacia el pasado,
y buscar recuerdos de un ayer que no volverá.
Quién sabe sí es posible retornar a aquellos ejemplos,
a aquellos juegos.
Detesto esta ausencia inadmisible.
Es más, detesto mi desesperada inconformidad.
El miedo del “y nunca más”.
Ya no me entregas tu más cálida sonrisa,
sin embargo, a veces siento tu respiración.
Fruto de un misterio, o quizás de la desolación.
Sueño con volar hacia la luna,
encontrar allí tu especial esencia, tan amada.
Sueño con dormir en tus cálidos brazos nuevamente,
y fijarme al despertar…
Que el sueño es un sueño hecho realidad.