Era una vez,
En la torre embrujada.
La bruja que atrapada
Relata entonces su historia,
De cuándo cayó,
Y por un tiempo en el fondo se quedó.
Caí al fondo del pozo.
Por meses mi hogar era entre cobijas,
Entre pastillas, humo y alcohol.
Pues este dolor removió cenizas,
De muertos, de vivos.
Devolvió gritos, devolvió vacios.
Y correrán ríos de sangre,
Hasta salir de este fondo infernal.
Temo advertirte:
No, nadie duerme contigo.
Abrígate o te morirás de frío.
las ganas de todo desaparecerán,
Y la muerte tendrá ganas de ti.
Pues tu corazón de tu cuerpo se salió,
Y lo que por Él se quedó se derrumbó.
Así aprenderás que no todos se atreven a amar,
o a amarte, mejor dicho.
Relájate, o tendremos que atarte.
Ya tu mundo ideal se pudrió.
Pisa tierra o te perderás.
Me negué a salir al exterior,
me sentía segura bajo sábanas,
que un día con él compartí.
Histérica, complicada,
Loca, disociada.
Mi mente es un remolino constante...
De miedos errantes.
De heridas y vacios cortantes.
Algunos te llamarán complicada,
Loca, disociada.
La mayoría te temerá,
Y tu intensidad les azotará.
Unos cuántos valientes sabrán tu valor.
Te querrán viva y te enseñarán una cruda lección:
Antes de estar dispuesta a morir por ellos,
Aprende a mantenerte viva por ti.
Tu reconstrucción se hizo arte.
Tus versos ataron las más ardientes emociones,
tu reciente sonrisa cautivó corazones.
Ahora que al fondo llegué,
Que con todo caí y reboté.
Puedo por fin trepar.
Dolerá, caeré unas cuantas veces más.
Es parte, si quiero seguir viva.
Mientras estés en el fondo tienes una obligación:
Mantenerte con vida.
Una cucharada de realidad,
y una cachetada al corazón.
Pareció entonces empezar el efecto normalizador,
El psiquiatra me advirtió.
Ya no más llanto pensé.
¿Dónde se quedará entonces todo ese dolor?
Parece desintegrarse este asfixiante nudo.
Percibí entonces, que este siempre me había acompañado,
desde que empecé a caminar,
Con razón me demoré en hablar.
Por ahora no llorarás,
Pero sé que no te dejarás domesticar.
Las pastillas las dejarás.
Y de nuevo al suelo caerás.
Sin embargo, entonces,
Bellos versos te susurrarán al oído.
con destreza cumplirán su cometido.
te levantarás y ya nadie te detendrá.
Las heridas limpialas con etanol,
el pasado sumérgelo al olvido.
Ahora que estoy algo de vuelta a la sociedad
Que ando, medio loca, por ahí.
Que canto, que vivo, que respiro…
Me preguntan cómo lo hice.
Es simple y tenía solo dos opciones…
Llegué al fondo,
Era lucharla o dejarme morir.