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sábado, 28 de noviembre de 2009

Alienación


Eres una distracción en la madrugada,
como un cigarro en la mesa, como un fugaz pensar en ti.
Eres un desordenado grito de desesperación,
un recuerdo, una alienación.
Hoy hace cuatro meses que no te veo,
que tus labios no beso.
¿Podré algún día evaporar mi ansiedad?
Malditas palabras.
Palabras que estoy harta de usar.
Las promesas, la amargura, el para siempre, el jamás.
Esto debe quedar claro:
El cuento de hadas solo ocurre en aquél ilusorio lugar.
Donde, quizás, algún día volvamos a estar.
Hasta entonces, seguirás siendo una distracción,
Un pensar fugaz, una alienación.

domingo, 15 de noviembre de 2009



Pertenece a ti esta incoherente lágrima.
Este dolor, estas ansias que envuelven mi cuerpo.
Culpable la mirada que invade mi alma,
culpables tus gestos perfectamente falsos.
Al cerrar los ojos ,
mi mente es asediada por tu rostro,
tu rostro falsamente perfecto.
Como quema el frío de tus labios.
Como duele tu indescifrable silencio.
Anhelo tu esencia, cada vez más distante.
Distancia ahora escrita.
Pertenece a ti esta coherente resignación.
De aquél desdén,
propio de maléficas almas.

No vengas


De ti probé un nuevo sabor,
Intrínseco de tu esencia.
Sabor tristemente compañero del orgullo.
Del miedo y de la mediocridad.
Ven conmigo, a vivir en aquél castillo.
Es cierto, el adiós estaba lleno de veracidad;
Sin embargo, ven conmigo.
Llamas de ansiedad cubren tu cuerpo, lo sé.
¿Crees poder alcanzar la paz sin quemarte?
Es ridículo pensar en tu insaciable mirar,
O en la posibilidad de cambiar…
Tenía razón, perpetuaré el adiós.
Sabor que encanta,
Sabor que no quiero volver a probar.
No, no vengas conmigo.

martes, 27 de octubre de 2009


Difusos deseos inundan la copa,
y posan,
bajo los labios desorientados,
en busca de tu enigmático sabor.
En el mirar silencioso prevalece,
acompañando un estallido constante de sensaciones,
este ardor incoherente y fatal.
Cual el deslizar de tu mágica y ensordecedora mano,
o el de tu incitante sonrisa sobre mi piel.
Qué gracia causa el disimulo de tu boca,
Díscolo, sugerente, tentador.
Tan tuyo,
Como lo es mi cuerpo bajo las estrellas.

domingo, 4 de octubre de 2009

Ambivalente malecón


Caminando, mis pasos resuenan por el malecón.
El ambivalente malecón.
Angustia que moja,
belleza que quema.
Tanta lluvia que no logré detener.
Busco tu suma,
Tan distante del amanecer.
Tanto frío, soledad que arde.
La sal liquida opaca los pasos,
la búsqueda.
Deseos confusos envuelven mi cuerpo,
deseo de todo, deseo de nada.
Ya la lluvia mis pasos logró borrar,
y mí búsqueda se resume a una pequeña caja de cartón.
Que disminuye con el deslizar de las lágrimas.
Disminuye hasta su pronto, pero irremediable fin.
Fin que acaece con el amanecer del malecón.
Del ambivalente malecón.

viernes, 25 de septiembre de 2009


Son los besos que ansías diariamente,
los olores de la piel amarga,
que tu deseo extremista e insano combate.
En el estremecer eterno de tu cuerpo,
yace un amor olvidado.
En la incansable angustia sin motivo,
predomina una pasión indomable.
Anhelo déspota de vivir,
anhelo dócil de detenerse.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Lolita


Lolita

De pie con un vestido color lila,
cual tu pose de princesa.
Juegas con tu tierna sonrisa a enloquecer aquel hombre.
Lolita, sabes en que está pensando,
y tan solo quieres seguir jugando.
Sus ojos te observan tímidamente, cómo lo disfrutas.
Lolita, con el fuego te puedes quemar.
Te acercas lentamente, secretamente.
¿Sientes cómo quema?
Tus manías son los más provocativos gestos,
tu mirar despierta sensaciones ahogadas en el tiempo.
No existe acto más peligroso que el que realizas en este momento.
Lolita, tu rosa tiene más espinas que pétalos, deberías saberlo.
Lolita, dulzura, no creo que te percates,
de la explosión que probablemente desates.
Lolita, escucha, aunque te parezca ridículo,
no todo es juego,
no todo es seducción,
tu deseo no es más que una anomalía ,
y tu castillo de arena se encuentra, perpetuo, en la playa de la fantasía.

sábado, 15 de agosto de 2009

Mirada perdida



Envuelta en sábanas solamente,
Prendiendo un cigarro, con mirada perdida.
Busca librarse de aquel dolor inherente,
Que hace tiempo en su alma resida.
Aquella historia de amor jamás podrá olvidar.
Ahora solo están los labios de papel congelados,
Y su perfume a impregnar.
Siente su cuerpo en llamas al recordar,
al hombre distante que tiende sus sentidos aflorar,
Percibe las cenizas en la cama,
Destellan sus lágrimas, pues no está con quien ama.
La mirada perdida prevalece,
Y la distante ahora es ella.

martes, 4 de agosto de 2009

Criatura Nocturna


Deambula sin destino por la oscura noche,
Esperando al menos una ráfaga de su aliento.
Brilla su vestido, negro como la noche.
Camina anhelando que un hechizo la posea,
y en la sombras pueda, para siempre morar.
Se escuchan sus ansiosos pasos, cada segundo más acelerados.
Hasta que se encuentra cercada por las paredes de un callejón.
Cuando una conocida voz se expresa cautelosamente.
Con miedo, el vestido gira y se detiene.
Cierra los ojos y su ser es rodeado por una criatura nocturna.
Cuyos dientes posan silenciosamente en su cuello.
Su cuerpo se estremece, su piel pierde el color.
Se escucha, a lo lejos, un grito ahogado.
Rápidamente el dolor se expande, la sangre corre libre.
El beso expresó su más ansiado deseo.
Su cuerpo, ahora eterno, yace en los brazos de aquella criatura.
Oscura noche que jamás pierde el brillo.

lunes, 20 de julio de 2009

desahogo

todo en mi cuarto me recuerda a ti. Sentí, aunque fuera por un momento remoto, tu olor, que impregnó en mí, memorias de cuando solíamos no preocuparnos si es que este paraíso terrenal terminaría algún día. Realmente no sabes la falta que tu cuerpo me hace desde aquél día en el aeropuerto, cuando nos despedimos con un beso que siempre recordaré como mediocre, puesto que no fue como los besos de tiempos anteriores, fue un beso triste de despedida, una probabilidad, por pequeña que pareciera en el momento, de que jamás nos volveríamos a ver. No sé qué fue de aquél momento en el que a ti me entregue, física y emocionalmente, sin esperar nada más que tu sonrisa para justificar esta entrega. Ya no existe, banalizaste toda clase de expresión y de entrega alejándote, sin importar a quién hirieras, sin importar que fuera yo, que hubiera dado mi vida para evitar que algo te hiriera a ti. ¿Irónico, no? No sé porque dejo de importar aquel otro día en el que juré a tu lado siempre estar, estando dispuesta a sacrificar lo que fuera para cumplir con el objetivo y luchar por un amor que pensé que valía. Supongo que no toda ilusión es eterna. Sin embargo, siempre querré aquél hombre que logró con mínimos detalles mi felicidad, aunque su inmadurez no permitiera que esta felicidad sea para siempre. Algún día, quién sabe, merezca un reloj del tiempo, que no solo corrigiera los errores del pasado, sino que con coraje y determinación pueda yo destruirlo para no necesitar uno de nuevo.

sábado, 11 de julio de 2009

Principessa


Tu copa sigue vacía, principessa.
¿Cómo la llenarás?
El libro sigue cerrado, recuerda.
Sus hojas, humedecidas con el aire de tu aliento.
Los versos ya no sirven, se dañaron.
En este desvarío, en esta escases de sentidos…
¿Cómo llenarías tu alma que tanto ha perdido?
Repara en las huellas de tu mejilla,
En tus labios destrozados por la angustia.
En tus manos, congeladas de temor.
Principessa, si no estuvieras en tu fantástico mundo…
¿Cómo llenarías esa copa?
Sin falta sonríes, sin falta lo niegas.
Nauseabundo olor a presagio,
De gritos forzosamente silenciados.
Sin falta lo lamentas, sin falta das tu último beso.
Sin embargo, tu copa sigue vacía, principessa.

viernes, 10 de julio de 2009

Se ha ido


El día está hermoso, la noche también lo estará.
Los pájaros cantan a lo lejos, tan lejos que ya no los logro escuchar.
Las rosas mantienen su aroma, aunque ya no lo pueda encontrar.
Podría escribir tantos bellos versos.
Podría también, llorar su partida.
No hay nada más triste que ver el llanto deteniendo la poesía.
Se ha ido, se ha ido y las rosas aún retienen su dulce fragancia.
Se ha ido y aún existen ambiciones.
Se ha ido, y en mi alma tan solo reside el dolor.
Rojos ojos de tanto llorar junto con la voz trémula de tanto gritar.
El día de pronto pierde su belleza y la luna pierde su ansiada espera.
Viaja luna, viaja junto a su rostro.
Si ya no lo veré, luna ya no podré amarte.
Sol, ya no calientes mi desesperación.
Nos amamos, al menos eso pensé.
Ahora pienso que mis labios amaron los suyos con mayor dedicación.
Se ha ido, se ha ido con dolor. Pero se ha ido.
¿Cómo pudo irse?
Resaca de despedida.
Alcohol y desesperación.
Se ha ido.
Que la corriente se lleve mi dolor.
Para que mi alma descanse, junto con su rostro.
Su rostro, ya no sé ni como está.

domingo, 24 de mayo de 2009


Muchacha de ojos dulces sí existe.
mas ella aún no sabe en qué consiste.
Dulces ojos, labios carnosos.
Bañada en pétalos de rosa, tan hermosa…

No existe en su boca el sabor,
No encuentra en su sonrisa más que dolor.
Amarga soledad, consumida verdad.
Bañada en desilusión, tan sola…

Existe la exageración,
Y la tan cercana perdición.
Consoladoras pastillas, sofocante almohada.
Bañada en verdad finalmente, destruida precozmente.
­¿Muchacha de ojos dulces, aún existes?

----Manoela, te extrañaré. "Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, y éstos sean los últimos versos que yo le escribo." - estás más feliz, lo sé.

viernes, 1 de mayo de 2009

Desiertas son ciertas mentes que del dolor se esquivan.
Rojizos son aquellos labios, que en los míos residan.
Sin contar si de estos, las ilusiones se vierten.
Si de estos, los míos ya no quieran separarse.
¿Cuán amarga es la angustia que sin cesar abruma?
Ya ni la tristeza se puede detectar, puesto que la música todo lo puede soslayar.
El vuelo, que en tu sonrisa principia, parto en él, y me disipo.
No me juzguen por la realidad abandonar,
Si de ella ya nada puedo salvar.
Desiertas aquellas mentes, como la mía.
No por del dolor escapar, puesto que de él me alimento.
Desierta, porque todo quisiera olvidar.
Y en la música, y en la fantasía morar.

sábado, 7 de marzo de 2009


Ilusion que se vierte en el río.
Como si la lluvia amainara tus lagrimas.
Como si el río se llevara consigo tu dolor.
Ilusión que se vierte en rel río.
Y tan taciturnos los días que se avecinan.
Inmaculada mejilla sin rubor,
¿De esos días te esconderás?
Si tus labios ya nada pueden besar.
Si tu piel ya nada puede sentir.

lunes, 23 de febrero de 2009

Sensación extraña que invade mi ser, que siente lo que no debe sentir.
Sensación que quema como el fuego, en la superficie de mi piel.
Mientras tus labios yacen en ella.
Apelas a la ambigüedad, y me dejas así.
Sin nada con qué contar.
Apenas con tu recuerdo, que resiste como el fuego.
Sigue ardiendo, y de arder no se cansa.
Sigue royéndome, en la sutileza de tu “no decir”.
En la sutileza de tu “no hacer”.